Hilario, uno de los últimos albarqueros de los de verdad que quedan en Cantabria. Se pasa el tiempo fabricando albarcas en su pequeño taller de La Fuente; un precioso pueblecito del Valle de Lamasón. Echar una tarde con él es aprender de la vida, de la experiencia de años de lucha y superación, de cómo afrontar los nuevos retos con ilusión y esfuerzo; un pequeño video que acaba con una gran moraleja «si no te intentas superar día a día, estarás destinado a la mediocridad». La albarca era un calzado tradicional utilizado en Cantabria y zonas contiguas, hechas de madera de abedul principalmente.
Hilario, one of the last truly albarqueros of remaining in Cantabria. He spends his time making albarcas in his small workshop in La Fuente, a charming village in Lamasón Valley. Spending an afternoon with him is to learn from the life experience of years of struggle and overcoming, of how to face new challenges with enthusiasm and effort, a little video that ends with a big moral «if you do not try to overcome every day , you will be destined to mediocrity». The traditional footwear albarca was used in Cantabria and adjacent areas, made from birch wood.