Lo primero que dijo Chucho al hablar conmigo fue, Diego, yo quiero videobooth. Para los que le conocemos es algo natural en él ser el alma de la fiesta, y en su boda, celebrada en el Cenador de Amós, no iba a ser menos. Todo transcurría por los cauces naturales de una boda, hasta que llegó la hora de la fiesta; y es que, al fin y al cabo, una boda es una gran celebración, una gran fiesta y como tal Lis y Chuchu lo tomaron. Probablemente uno de los videobooths más locos y divertido que he hecho. Chicos, que lo disfrutéis como he hecho yo haciéndole… I´m sexy and I know it.